lunes, 23 de abril de 2018


GUERRA Y PAZ. Por Pedro Sánchez

ETA ha pedido perdón, perdón por sus víctimas casuales, por aquellos que pasaban por allí cuando explotaba una bomba destinada a un coche de la policía o de la Guardia Civil, pero no por los que mataron por ser sujetos del  “conflicto”, o sea, no cabe pedir perdón por las muertes de  guardias civiles, policías, militares, políticos españolistas, o ciudadanos que no contribuían a la causa, porque a su modo de ver, esos eran victimas legítimas.


Yo comprendo sus intenciones: quieren pasar a la historia como unos bravos soldados que lucharon en una guerra contra el opresor Estado Español, no quieren que se les recuerde como una banda asesina que mataba con un tiro en la nuca a un jubilado que salía de misa o que estaba paseando al perro.


También comprendo a todos esos revolucionarios de salón como Podemos y otros de menor cuantía que hablan de un gesto para la pacificación de Euskadi, eso es normal,es su modus operandi: poner las cosas boca abajo como medio para conquistar el poder.


Al que no comprendo es a Sánchez del PSOE, líder de un supuesto partido de gobierno,  que ha escrito en twitter :

“Estamos ante el gran paso para la paz definitiva: el reconocimiento del terrible daño y el dolor causado. Nuestro sentido recuerdo es para las víctimas y sus familias. Ha sido un largo y duro camino.”
O sea, que la paz definitiva está por llegar, y ahora estamos  en una paz provisional y antes, estábamos en guerra, en resumen, que tienen  razón los etarras, porque si estábamos en guerra, entonces todas esas víctimas no eran más que la consecuencia de una lucha armada entre dos ejércitos y por lo tanto, las muertes entre soldados de distintos bandos son legítimas, pero claro, como en todas las guerras, ha habido lamentables e inevitables daños colaterales, de los que se arrepienten.

Señor Sánchez, yo creía que la última guerra que hubo en España terminó en 1939, y desde entonces vivíamos en paz, que nuestro ejército no había actuado más que en misiones de paz en el extranjero y en misiones humanitarias en España.


Pero, si sin saberlo, estábamos en guerra entonces, eso se arregla fácilmente, firmamos la paz y soltamos a los prisioneros, la guerra ha acabado y asunto concluido. De paso el ejército etarra, puede conceder medallas, con o sin pensión, a sus bravos soldados de regreso del cautiverio, y quien dice medallas, dice homenajes y nombres de calle, pero claro esto ya hace tiempo que lo hacen, la diferencia es que ahora sería con el apoyo del PSOE, o del Estado en el improbable caso de que llegasen al gobierno, que eso con usted, cada vez se ve más negro.


Por la misma razón seguiremos estando en guerra cuando desaparezca ETA, puesto que van a seguir habiendo asesinatos por narcotráfico, por atracos, y por otras muchas cosas, a no ser que cambiemos la parte General del Código Penal e introduzcamos un artículo donde se excepcione el asesinato, el secuestro, la extorsión y lo que sea, cuando se cometan por razones digamos "políticas", en cuyos casos dichos delitos, pasarían a ser contemplados como “actos de guerra”.


Y para mayor claridad un artículo en el que se definiera lo que es guerra, y lo que es paz en sus diversas categorías tales como paz provisional, definitiva, etcétera. En este caso podría ser usted, con el apoyo de la “militancia” quien lo redactase.


No es broma

1 comentario:

José Ignacio dijo...

Pues tienes razón,

Pero el PP no se queda corto: ya habla de estar dispuesto a acercar presos y todo eso...

En fin...

Como tu dices, no es broma.